Las edades de Juana
A los dieciséis años, la casan con un príncipe flamenco. La casan sus padres los reyes católicos. Ella nunca había visto a ese hombre.
A los dieciocho, descubre el baño. Una doncella árabe de su séquito le enseña las delicias del agua. Juana entusiasmada se baña todos los días. La reina Isabel, espantada, comenta: mi hija es anormal.
A los Veintitrés, intenta recuperar a sus hijos que por razón de estado casi nunca ve. Mi hija a perdido el seso, comenta su papá, el rey Fernando.
A los veinticuatro, en viaje a Flandes, el barco naufraga. Ella inpasible exije que le sirvan la comida. Estas loca!, le grita el marido, mientras patalea de pánico , metido en un enorme salvavidas.
A los veinticinco, se abalanza sobre unas damas de la corte y con tijera en mano les esquila los rizos, por sospecha de traición conyugal. A los veintiséis, enviuda. El marido, recien proclamado rey, ha bebido agua helada. Ella sospecha que fue veneno. No derrama una lágrima, pero desde entonces viste de negro a perpatuidad.
A los veintisiete, pasa los días sentada en el trono de castilla, con la mirada perdida en el vacio. Se niega a firmar las leyes, las cartas y todo lo que le traen.
A los veintinueve, su padre la declara demente y la encarcela en un castillo. La menor de sus hijas la acompaña. La niña crece en la celda de al lado y por una ventana ve jugar a otros niños.....